Los Wax Melts, o ceras aromáticas, son una forma sencilla y natural de perfumar tu hogar. Pequeñas piezas de cera que, al derretirse en un quemador especial, desprenden su fragancia llenando cualquier espacio de un aroma acogedor y envolvente, sin necesidad de mechas ni combustión directa.

Mis Wax Melts están elaborados de forma artesanal con cera de soja natural y fragancias que cumplen con la normativa vigente.

No contienen parafina ni están testados en animales, siendo una opción respetuosa con el medio ambiente y con un aroma delicado y duradero.

Coloca uno o dos trocitos de cera en la parte superior de un quemador especial para wax melts. Enciende una vela de té y colócala en la parte inferior del quemador y deja que el calor derrita la cera y libere su fragancia.

• Utiliza solo quemadores aptos para ceras aromáticas.
  
• No añadas agua, aceites esenciales ni ningún otro líquido o sustancia. La cera se utiliza sola.
  
• No dejes el quemador encendido sin supervisión y mantenlo alejado de niños, mascotas y materiales inflamables.
  
• Colócalo siempre sobre una superficie resistente al calor.

La duración depende del tamaño del trocito de cera y de la fragancia, pero suele durar varias horas. Cuando notes que la cera ya no desprende olor, es momento de cambiarla.

Cuando la cera ya no desprenda aroma, es momento de retirarla. Puedes hacerlo de dos maneras:

1. En caliente:
Una de las formas más cómodas y limpias es utilizar un trocito de algodón.

Coloca el algodón sobre la base del quemador, directamente sobre la cera derretida, y deja que se empape bien durante unos segundos.

Una vez que haya absorbido todo el líquido, con la ayuda de una servilleta o papel, retira el algodón empapado.

Después, si ha quedado algún resto, puedes pasar un trocito de servilleta para dejar la base limpia y lista para un nuevo wax melt.

⚠ ¡Importante! La cera líquida está muy caliente y puede quemar. Asegúrate de no tocarla directamente con los dedos y utiliza siempre la servilleta o el papel para manejar el algodón.

2. En frío:
Otra opción es dejar que la cera se enfríe y solidifique por completo.

Cuando esté dura, puedes encender la vela durante unos 30 segundos o 1 minuto para que la base de la cera se caliente ligeramente y se despegue más fácil.

Luego, ejerce un poco de presión con el dedo en un lateral de la cera y verás que se desprende sola. Después, limpia el quemador con una servilleta y ya estará listo para disfrutar de un nuevo aroma.